“Déjame entrar”, la película de vampiros “anti Crepúsculo”

Desde hace mucho tiempo, el vampirismo ha logrado formar un género aparte del horror en el cine, pero, en los últimos años, el mainstream hollywoodense nos tiene acostumbrados a ver a los vampiros más como figuras de acción y como muestra de lo último en efectos visuales que como fuente de horror, erotismo y melancolía. Más ahora que los elementos del vampirismo fueron sacrificados en aras de convertir a los seres de la noche en jóvenes rebeldones (pero muy lights) y productos ad hoc para adolescentes seguidoras de series como The O.C. y One Tree Hill, léase 'Crepúsculo'.
La película está basada en la novela de 2004, Låt den rätte komma in, del escritor Jonn Ajvide Lindqvist, quien realizó la adaptación para la película. El libro, además del relato de vampiros, trata temas como el bullying, las drogas, el asesinato y la pedofilia. Como se convirtió en un best seller en Suecia, fue publicada en varios idiomas en 2007, sin embargo, algunos de los subtemas de la novela no fueron incluidos en el filme.
Como en 'Crepúsculo', el tema de 'Déjame entrar' es el encuentro de un vampiro y un ser humano, pero en este caso los dos son niños de 12 años. Desde el principio, el ambiente siempre nevado remite a desolación pura, y la sufren Eli, la niña vampiro, quien se encuentra alejada de la gente y del simple placer que es jugar con un niño de su edad, y Oskar, el chico disfuncional, solitario porque sus padres divorciados invariablemente tienen algo mejor qué hacer que estar con él; además, porque sufre los ataques de un abusón escolar, lo que lo lleva a desarrollar fantasías de venganza.

Olivier Fuentes (Cinemanía)